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Estudiar en el exterior siempre será una experiencia enriquecedora. No solo permite complementar la formación sino que, además, es una excelente oportunidad para conocer a personas de otras nacionalidades.
Una buena alternativa son los intercambios estudiantiles. Estos programas, explica Karla Martell, psicóloga del Centro de Desarrollo Personal y Profesional- Perfil que el objetivo es que “el estudiante pueda viajar y convivir durante determinado período en un país anfitrión, lo cual no solo lo favorece en lo educativo".
Ventajas:
Esta experiencia es invaluable ya que los participantes tendrán la oportunidad de ser independientes, valerse por sí mismos, asumir sus gastos, ser responsables de sus actos, mejorar sus relaciones interpersonales, dominar un idioma distinto al materno y, como una experiencia de vida y trabajo, les dará un punto extra a su currículum.
Además por la diferente metodología de enseñanza y nuevos conocimientos, podrá aprender, valorar y comparar diferentes culturas, así como otras formas de convivencia comunitaria y familiar. “Los conocimientos adquiridos proporcionarán mayor competitividad y las herramientas necesarias para enfrentar los futuros retos laborales”, remarca la psicóloga.
¿Te animaste? Ten en cuenta lo siguiente
* Los estudiantes deben presentar una buena trayectoria académica, así como un avanzado conocimiento del idioma del país de destino.
* Es importante conocer el conjunto de costos a asumir antes de tomar la decisión de participar en un intercambio. Los centros educativos de destino suelen mantener información útil para estimar los costos en sus sitios web.
* Los alumnos y sus padres deben informarse de los requisitos exigidos por el consulado del país elegido.
* El proceso de selección de la institución debe empezar, al menos, un año antes del inicio del año académico del intercambio.
Fuente: Universia
