El coaching es una práctica profesional que está de actualidad y se presenta como una alternativa de referencia a la terapia psicológica impartida de forma tradicional en el despacho de un psicólogo. La ciencia de la mente presenta nuevos matices hoy día.
El objetivo del coaching, que es muy habitual en el ámbito de la empresa y en el entorno laboral, es ayudar y orientar a la persona hacia la consecución de determinadas metas concretas para realizar en determinado periodo de tiempo. Es decir, pretende dotar al interesado de una mayor eficacia a la hora de afrontar con éxito la rutina diaria.
La práctica del coaching tiene su origen en el ámbito deportivo. En dicha disciplina el entrenamiento es esencial de cara a lograr una meta y el trabajo constante se convierte en la única forma de alcanzar el éxito propuesto. Un buen ejemplo queda representado en el tenista español Rafa Nadal que a través de largas horas de ejercicio y de práctica ha conseguido ser el número 1.
Por tanto, en el ámbito empresarial, el coaching también implica el entrenamiento constante del trabajador. Un entrenamiento que es el principio del cambio en el sujeto, es decir, el coaching como práctica profesional está orientado a dotar a la persona de nuevos mecanismos de actuación y diferentes herramientas emocionales que son positivas y constructivas puesto que refuerzan la creatividad a la hora de vivir mejor haciendo uso de la libertad y de la inteligencia emocional.
La relación que se establece con el coach es de tipo profesional y está basada en el modelo de diálogo pregunta-respuesta. Una forma de interacción que ayuda a la persona a reflexionar sobre sí misma y pensar en qué es aquello que quiere. De este modo, mediante la introspección y el diálogo interior, el coaching se convierte en un medio de desarrollo personal y de capacitación profesional excelente.
El objetivo de cualquier sesión de coaching es elaborar un plan de acción. De hecho, en el ámbito de la empresa la planificación y organización es esencial y fundamental para cumplir unas metas y hacer balance del éxito a través de los objetivos cumplidos. Un balance que sin duda, cualquier empresario debe de realizar, especialmente, a final de año para poder hacer posibles cambios de gestión de cara al futuro.
Existen muchos modelos diferentes de escuelas psicológicas y también diferentes tipos de coaching. Por ejemplo, en la década de los 80 nació el modelo Grow que fue elaborado por Graham Alexander y también fue difundido por John Whitmore. Los profesionales de esta disciplina desarrollan tres tipos diferentes de coaching. ¿Cuáles son? El método empresarial, el ejecutivo y también el personal.
Pues bien, el Modelo Grow es uno de los modelos de coaching personal más importantes que existen. En sentido etimológico el propio término implica que Grow es crecer, es decir, remite a la superación personal interior. Sin embargo, el éxito del coaching es tan importante que no sólo se ha dado en el ámbito personal sino que también se ha ampliado al campo profesional, en concreto, al plano de la empresa.
El motivo por el que el éxito del coaching en el trabajo es tan latente es porque hoy día, existe una enorme competitividad y rivalidad profesional, es decir, cualquier persona debe de entrenarse para poder mejorar día a día en sus capacidades y en su nivel de competencia. El coaching es excelente incluso para la superación de una entrevista de trabajo en la que el candidato debe de mostrar seguridad y ser capaz de mostrar sus puntos fuertes. Es decir, un candidato puede pensar en qué es aquello que puede aportar él a la empresa.
Fuente: www.virtual5.com.mx