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Actualmente, las carreras saturadas y estudiar en carreras que no deseas, además de realizarlo en universidades o instituciones de baja calidad educativa son algunas de las razones por las que el acceso al mercado laboral se hace muy difícil, ocasionando, algunas... |
...veces, un bajo sueldo de estos profesionales. Según un libro publicado por el Banco Mundial "Perú en el umbral de una nueva era", la percepción común es que muy a menudo los jóvenes invierten en habilidades y estudios "equivocados", ya que muchos de ellos estudian profesiones saturadas como pedagogía y comunicaciones; mientras otras carreras y profesiones técnicas como ingeniería y técnicos mineros pagan mayores rendimientos.
¿Qué sucede?
Analistas ligados a la educación superior observan es que la técnica y algunas carreras universitarias como pedagogía, humanidades y otras afines a salud; arrojan, en promedio, un beneficio no muy atractivo una vez que se consideran sus costos directos como matrícula, gastos en libros, por ejemplo.
Las carreras con menor rentabilidad promedio tienden a tener un tope de posibles beneficios mucho menor, mientras que las posibles pérdidas son incluso mayores para trabajadores con desempeño laboral muy por debajo del promedio.
Y, finalmente, se encuentra que la educación universitaria pública, que es gratuita, arroja beneficios comparables a la privada y conlleva menores riesgos.
Carreras universitarias no retribuyen lo invertido:
Hoy existen mayores oportunidades de trabajo, pero también mayores exigencias en cuanto a los conocimientos y habilidades que se deben demostrar. Cerca de un tercio de los egresados universitarios labora en microempresas o son independientes, y a nivel de institutos técnicos ese porcentaje es mayor, casi llega a 50%. La educación de institutos, y algunas carreras universitarias, no retribuyen el beneficio económico esperado.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) evalúa esta situación y advierte que existe una oferta de trabajo no absorbida por las empresas de mayor escala y eso puede reflejar la falta de pertinencia de algunas carreras o diseño curricular de la educación superior.
El 31.6% de los egresados labora en microempresas o de manera independiente, porcentaje que se eleva a 47.1% en el caso de la educación técnica. Muchos hogares están invirtiendo en educación superior con poca o nula rentabilidad. Lo que no tiene nada de malo, pero se esperaría que una educación superior brinde oportunidades profesionales y económicas mayores.
Fuente: Gestión - Universia
