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Se dice que la familia es el núcleo de la sociedad y de ella depende -en buena cuenta- la formación de personas capaces de tomar mejores decisiones, seguros de sí mismos y futuros líderes.
Pero ¿influye la disminución de matrimonios y el aumento de convivientes en el contexto social y económico actual? Pues la Universidad de Piura (UDEP) realizó dos investigaciones sobre este impacto. A continuación una breve reseña de cada una.
1. El descenso de la natalidad y la inestabilidad familiar afectaría la economía mundial.
La crisis financiera que azota a Europa, Asia y Norteamérica podría estar relacionada al descenso dramático en su número de nacimientos, ya que los ubica por debajo del nivel de reemplazo (2.1 hijos por mujer) que necesita para mantener la fuerza laboral en los estándares actuales.
Ésta configuración demográfica afecta el desarrollo económico pues reduce la fuerza laboral y desacelera el mercado, especialmente de amplios sectores de la economía moderna que dependen del consumo de las familias. Esa es una de las conclusiones a la que llegó la investigación internacional ''The sustainable Demographic Dividend: What do marriage and fertility hace to do with the Economy'' (SDD) elaborada por investigadores del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad de Piura (ICF), The National Marriage Project, el Social Trends Institute, The Institute of Marriage and Family Canada y un grupo de universidades extranjeras.
Para los autores de la investigación, la disminución de nacimiento de niños no es lo único preocupante, sino las nuevas estructuras de hogar en que estos se desarrollan. De acuerdo con diversas investigaciones sociales, los niños que son criados en familias intactas, con padres casados, tienen mayores posibilidades de adquirir el capital social y humano que necesitan para convertirse en trabajadores productivos y bien integrados. Al crecer en hogares protegidos tienen dos o tres veces menos probabilidades de sufrir problemas sociales y psicológicos como delincuencia, depresión, consumo de drogas, violencia, entre otros.
El Perú mantiene una tasa alta de reproducción (2.6 hijos por mujer), pero presenta
otro tipo de indicadores demográficos preocupantes como que:
• En el 2010, se celebraron sólo 2.8 matrimonios por mil habitantes, una de las cifras más bajas de la muestra seleccionada (29 países).
• El 22% de los adultos conviven.
• 3.2 peruanos por cada mil se declararon divorciados en el 2010.
• El 69% de los nacimientos (2008-2009) ocurrieron fuera del matrimonio.
• El 21% de los niños peruanos menores de 14 años crecen en hogares monoparentales o de padres solteros.
• La mortalidad infantil fue de 21 niños por cada mil habitantes en el 2009.
Los expertos dan como alternativas de solución la creación de empresas familiares y el ahorro, el incremento de la seguridad laboral para los jóvenes, la reducción del costo de la vivienda, el apoyo al matrimonio y la paternidad responsable y la unidad familiar.
2. La creciente cohabitación afectaría el bienestar de los niños y el desarrollo del país.
Apenas 2.8 matrimonios por cada mil habitantes se celebraron el 2010 en nuestro país, una de las tasas más bajas del mundo de acuerdo con la investigación SDD.
Según el reporte SDD, que compara indicadores sobre la estructura familiar en 29 países del mundo, Perú ocupa entre ellos, el penúltimo lugar en la Tasa Bruta de Matrimonios y el segundo puesto en el porcentaje de adultos que conviven (22%), superado sólo por Colombia (31%).
Si bien al 2010, el porcentaje de peruanos casados (27%) era superior al de los convivientes (22%), se comprueba una tendencia decreciente en los matrimonios civiles y un aumento de la cohabitación (convivencia). Así mismo se observa un ligero incremento en los porcentajes de los adultos divorciados (0.32%) y separados (6.41%).
Los investigadores concluyen en que la promoción del matrimonio es importante porque éste garantiza una mayor estabilidad familiar y calidad de vida (tanto como para la pareja como para los hijos) e impacta positivamente en la economía del país pues produce un aumento del capital humano y social.
La fragilidad de la convivencia
A partir de la Encuesta Nacional de Hogares 2008, se ha calculado que en nuestro país el 69% de los niños nacieron fuera del matrimonio, producto de la maternidad en soltería o la convivencia. Según datos para el 2010, el 21% de los peruanos menores de 14 años crece con sólo uno de sus padres y el 6% lo hace sin sus padres.
El mensaje de fondo de esta investigación es que la empresa, el gobierno, la sociedad civil y los ciudadanos comunes deben ayudar a fortalecer la familia, en parte porque el bienestar de las naciones y el desempeño de amplios sectores de la economía moderna, dependen del devenir de las familias.
Fuente: UDEP
